jueves, 31 de marzo de 2011

El espejo

Es la hora en que el cielo estalla en un rojo furioso,quebrado apenas por los rayos solares cada vez más débiles.Tiempo de mi recorrida diaria por este jardín,que en noviembre es mi favorito.El aire está lleno de fragancias miles,y todas y cada una tiene para mí un recuerdo.
Lo hago paso a paso,lentamente,hasta detenerme en el jazmín enorme de la esquina.Toco con ternura uno de los ramitos y aspiro su olor.Mi cabeza da vueltas y veo todo como desde arriba,desde el cielo,floto en él...Observo cómo una chiquilla de melena rubia y movediza camina de la mano de su abuela delgada,bella ,elegante.Ella elige un ramito de jazmines,dan una última vuelta y entran en la casa a paso ligero.
En el dressoire del living hay preparado un florerito de porcelana para colocar allí las flores recién cortadas.La nena mira con atención las manos de la abuela,que deposita amorosamente los jazmines,los acomoda,y los retoca hasta dejarlos perfectos.Mira al espejo que hay enfrente y sonríe.La niña le devuelve la sonrisa,se toman de la mano nuevamente y desaparecen.
Abro los ojos y estoy otra vez en el jardín,con el ramo de jazmines y una lágrima que recorre mi mejilla.Entro en la casa,coloco el ramito en el florero del dressoire,miro al espejo y veo que mi abuela me sonríe.
¿O es mía esa sonrisa?

1 comentario:

  1. A mi abuela querida,la que me ronda a diario,la que me sopla el flequillo cuando tengo calor,y me hace reír a caracajadas cuando me acuerdo que así,al verme tan colorada,me llamaba "manzanita".
    En el día de su cumpleaños,compartan conmigo estas pocas líneas y este amor más grande que las presencias y las ausencias...Lo que sigue vivo a pesar de la muerte

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